​Philip Mulryne, exfutbolista norirlandés, vivió una transformación notable al pasar de las canchas de fútbol a la vida religiosa.

Formado en las inferiores del Manchester United, compartió entrenamientos con figuras como David Beckham y Paul Scholes. Aunque no llegó a debutar en la Premier League con el primer equipo, en 1999 fue transferido al Norwich City en busca de más oportunidades. Posteriormente, jugó en equipos como Cardiff City, Leyton Orient y Kings Lynn.

En 2008, tras retirarse del fútbol, Mulryne experimentó una profunda búsqueda espiritual que lo llevó a inscribirse en el Pontificio Colegio Irlandés en Roma, donde estudió filosofía y teología. En 2009, decidió unirse a la Orden Dominicana y, años más tarde, tomó los votos solemnes como sacerdote. 

Esta transición ejemplifica cómo Mulryne encontró su verdadera vocación lejos de los reflectores del deporte profesional, dedicándose plenamente a la vida espiritual.​

"El fútbol tenía enormes altibajos, pero aquí encontré algo que me daba satisfacción constante", confesó alguna vez a Belfast Live.