¿Milagro o coincidencia? El curioso caso del club italiano que asciende cada vez que muere un Papa
Desde 1958, el Avellino protagoniza una insólita sucesión de ascensos ligados al fallecimiento o renuncia de los pontífices. En 2025, tras la muerte del Papa Francisco, volvió a subir de categoría. Un fenómeno que asombra al mundo del fútbol.
Un club italiano tiene una insólita particularidad que lo vincula con los fallecimientos (o la renuncia) de un Papa: cuando un Sumo Pontífice muere o deja su cargo, asciende de categoría. Esta racha sorprendente comenzó en 1958 y, hasta hoy, sigue intacta.
Se trata del Avellino, institución fundada en 1912 y con sede en la ciudad homónima de la región de Campania. Conocido como “los Lobos”, el equipo arrastra esta serie de coincidencias que desafían la lógica y despiertan la curiosidad del mundo deportivo.
El nuevo ascenso en 2025
Este fin de semana, antes del fallecimiento del Papa Francisco, Avellino logró asegurar matemáticamente su regreso a la Serie B tras vencer por 2-1 a Sorrento el sábado 19 de abril. Con ese resultado, el equipo se consolidó como líder del Grupo C de la Serie C con 72 puntos, ocho por encima de su escolta, la Società Sportiva Audace Cerignola.

Las coincidencias que alimentan el mito
La historia de estos paralelismos comenzó en octubre de 1958, con la muerte del Papa Pío XII. Ese mismo año, Avellino ascendió de la cuarta división a la Serie C.
En 1963, falleció Juan XXIII, y los Lobos volvieron a la Serie C. Ese mismo año fue elegido el Papa Pablo VI, quien falleció en 1978. Ese año fue especial: también murió el Papa Juan Pablo I, apodado “el Papa de los 33 días”. ¿Y qué pasó con Avellino? Logró su histórico ascenso a la Serie A.
En 2005, falleció Juan Pablo II. Una vez más, la historia se repitió: Avellino venció a Napoli por 2-1 en la final de los playoffs y ascendió a la Serie B.
Puede interesarte
En 2013, la historia dio un giro particular: Benedicto XVI renunció al papado, algo que no ocurría desde hacía más de 600 años. El club, que entonces militaba en la tercera división, volvió a ascender a la Serie B.
Y ahora, en 2025, con la muerte del Papa Francisco, el patrón continúa.
Aunque no hay una explicación lógica detrás de estos hechos, la secuencia es tan llamativa que ya forma parte del folklore futbolero italiano. El Avellino sigue escribiendo su historia, siempre con una inesperada conexión con el Vaticano.
Comentarios
Para comentar, debés estar registrado
Por favor, iniciá sesión