China Suárez baja el pulgar en Instagram y apuesta al silencio para sortear el #WandaGate
En medio de una tormenta mediática creciente, Eugenia “China” Suárez decidió bajar el perfil en redes sociales tras los últimos escándalos vinculados a Mauro Icardi y Wanda Nara. La medida llega justo después de fuertes tensiones judiciales por la presencia de la actriz en encuentros con las hijas del futbolista.
Una estrategia de silencio
Desde principios de año, cada publicación de Suárez generaba repercusiones inmediatas en medios y redes. Sin embargo, el 18 de junio dio un giro inesperado al evitar comentar o compartir novedades, optando por mantener su perfil limpio y evitando confrontaciones públicas
El cambio responde, según el periodista Gustavo Méndez, a un pedido explícito:
“Le pidieron que baje el perfil, que se aleje del quilombo... No subió nada. O sea, escucha y hace lugar a eso”
Multas y restricciones: ¿qué la detuvo?
Una orden judicial impuso multas millonarias a Suárez e Icardi si seguían exponiendo imágenes o comentarios sobre las hijas de él. Además, el juez Hagopián autorizó que Icardi vea a las niñas siempre que Suárez no los acompañe. Ella no se presentó en un reciente encuentro, y el futbolista ya solicitó en la Justicia la restitución internacional de las menores
De explosiones a contención
En contraste con publicaciones explosivas anteriores —como fotos con Icardi o gestos provocadores (“cuernitos”) hacia Wanda Nara— la actriz optó por el silencio. En las últimas semanas, tanto ella como el futbolista decidieron mostrarse más cautos para evitar mayores conflictos legales y mediáticos
Qué significa para ella (y para el escándalo)
Este repliegue puede leerse como una táctica para disminuir el impacto mediático y evitar sanciones mayores. Al dejar de alimentar controversias digitales, Suárez busca centrarse en su defensa legal y emocional, mientras enfrenta la tensión con Wanda Nara y las consecuencias de su romance con Icardi.
¿Silencio definitivo?
No está claro si durará: la misma estrategia podría reactivarse si surgen nuevas noticias—como la situación judicial por las hijas o filtraciones en redes. Hasta entonces, su Instagram queda como espacio neutral, sin ruidos, pero con ecos recientes que aún retumban.
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