En las últimas horas, trascendió la triste noticia del fallecimiento de Verónica Mestre, la hermana mayor de Jésica Cirio. Tenía 57 años y fue encontrada sin vida en su casa de Lanús por su madre, Marta Elisa Perutich.

Según los primeros reportes, llevaba varios días fallecida antes de ser hallada. La mujer vivía a pocas cuadras del Hospital Evita y mantenía un perfil completamente alejado de los medios.

La familia, atravesada por el dolor, optó por la reserva y evitó realizar declaraciones públicas. En el entorno de Cirio, reina la conmoción y el hermetismo, mientras aguardan más precisiones sobre las circunstancias de la muerte.

Investigación en curso: ¿qué se sabe hasta ahora?

El cuerpo de Verónica Mestre fue encontrado en su vivienda en un avanzado estado de descomposición. Debido a esta situación, la Justicia ordenó la realización de una autopsia para determinar las causas exactas de su fallecimiento. Según trascendió, no se encontraron signos de violencia en el lugar.

La autopsia resulta clave para aclarar si su muerte fue producto de causas naturales o si existió algún otro factor involucrado. Hasta ahora, las hipótesis apuntan a un fallecimiento por cuestiones de salud, pero las autoridades aún no descartan ninguna posibilidad. Mientras tanto, el velatorio permanece en suspenso, a la espera de los resultados oficiales.

Una relación reservada

Aunque Jésica Cirio nunca habló públicamente de Verónica Mestre, ambas compartían lazos familiares importantes. Mestre era hija de soltera de la madre de Cirio y, si bien no formaba parte del mundo del espectáculo, mantenía contacto con su hermana. Su vida privada, alejada de las cámaras y los medios, hacía que muy pocos conocieran detalles sobre ella.

El impacto de su muerte ha sido grande en el círculo íntimo de la conductora, que se encuentra enfocada en su familia y ha decidido mantenerse alejada de las redes sociales durante este doloroso proceso.

El Litoral