¿Estamos hablando de empanadas mientras el Garrahan se cae a pedazos?

“Hay cosas importantes como el Garrahan y hablamos de la empanada de Ricardo Darín”, lanzó Lali Espósito al ser consultada sobre la reciente polémica mediática que involucró al reconocido actor. En una entrevista improvisada, la cantante reflexionó sobre el estado actual del debate público, la intolerancia social y la necesidad de enfocarse en los problemas reales que atraviesa la Argentina, como la crisis sanitaria del Hospital Garrahan.

Críticas a la superficialidad y apoyo a Darín

La actriz y cantante se refirió con dureza al revuelo que generaron las declaraciones de Ricardo Darín, quien criticó el aumento del costo de vida al decir que una docena de empanadas le costó 48 mil pesos. Espósito consideró “bizarro” el enfoque de las críticas y agregó: “Es clarísimo lo que quiso decir Ricardo. Lo que pasa es que estamos en una época tan corta y chata en las conversaciones que son poco importantes”.

“Es clarísimo lo que quiso decir Ricardo. Lo que pasa es que estamos en una época tan corta y chata en las conversaciones que son poco importantes”.

Lali

“Si vamos a ponernos a bardear a Darín por una opinión que puede dar como cualquier ciudadano... está buenísimo, sarcásticamente hablando, pegarle a Darín. Hoy es el foco y mañana será otro”, señaló. Y sumó: “He sido foco de atención en algún momento. Pero creo que hay cosas que importan mucho más, como el Garrahan. Sin embargo, estamos hablando de una empanada”.

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La crisis del Garrahan, en el centro de sus preocupaciones

Con énfasis, Espósito remarcó la gravedad de la situación del Hospital Garrahan, que atraviesa una crisis financiera y salarial tras los recortes impulsados por el gobierno de Javier Milei. Sin mencionar directamente al presidente en ese tramo, dejó claro que los temas prioritarios deberían ser otros.

Más adelante, sí se refirió al mandatario: “Todos deberíamos poder hablar con el presidente, tener un ida y vuelta. Aunque no estés de acuerdo con sus políticas, está bueno sentir que podés escucharlo y saber qué está pasando en tu país”.

“Todos deberíamos poder hablar con el presidente, tener un ida y vuelta. Aunque no estés de acuerdo con sus políticas, está bueno sentir que podés escucharlo y saber qué está pasando en tu país”.

Lali

Y disparó: “Se torna difícil ese ida y vuelta con una persona que llama ‘mandriles’ a quienes no opinan como él. Yo vivo en este país, desde acá aporto. No hablo de partidos políticos, sino de un representante, de un primer mandatario”.

El rol del artista y la intolerancia en redes

Durante la charla, Lali lamentó el clima de intolerancia actual: “Hay una cancelación constante de lo dicho o no. Es una época un tanto insoportable, sínica, corta, con cero profundidad de discusión política. Está todo muy twitterito. Aburrido”.

“Hay una cancelación constante de lo dicho o no. Es una época un tanto insoportable, sínica, corta, con cero profundidad de discusión política. Está todo muy twitterito. Aburrido”.

Lali

Afirmó que entiende a quienes temen hablar por miedo al escrache, pero defendió la libertad de expresión: “Me parece mal que uno no pueda opinar sobre lo que sea. No sentir que te atacan con un nivel de saña letal”.

La Voz, la televisión actual y su presente personal

Lali también habló de su regreso como jurado a La Voz Argentina, donde compartirá panel con La Sole, Miranda, Nico Occhiato y Luck Ra. “Hay una sensación muy linda en el programa”, afirmó.

Además, opinó sobre la crisis de la ficción nacional: “Pude trabajar en novelas cuando se podía producir. Hoy ya no hay tanta ficción para los actores, hay más entretenimiento”.

Sobre su vida personal, desmintió planes de boda con Pedro Rosemblat: “Convivimos hace un año y pico, tenemos una rutina espectacular, pero no hablamos tanto de casamiento”.

Diferencias con Fito y su negativa a la política

La artista también se refirió a las recientes declaraciones de Fito Páez, quien cuestionó que una mujer que “perrea” luego reclame derechos. “No estoy de acuerdo con que porque alguien perree no merece ganar derechos. Amo a Fito, es un amigo y un artista que admiro, pero hay que entender el contexto en que lo dijo”.

Por último, descartó con humor cualquier posibilidad de lanzarse a la política, como había sugerido Eduardo Feinmann: “¡Dejate de joder! Soy cantante, actriz y hago lo mío. El artista genera opinión desde que el mundo es mundo, y me siento libre de decir lo que pienso”.