Cómo reutilizar la cáscara de papa: consejos prácticos y saludables

La cáscara de papa, comúnmente descartada, ha demostrado ser un recurso valioso con múltiples aplicaciones prácticas y beneficiosas para el hogar y la salud.

Al hornear las cáscaras de papa, se obtiene un snack crujiente y delicioso. Al calentarse, liberan almidón y aceites naturales que no solo aportan sabor, sino que también pueden absorber olores en el ambiente, funcionando como un desodorante natural para la cocina. 

En el jardín: fertilizante natural y efectivo

Las cáscaras de papa pueden ser utilizadas como abono orgánico en la jardinería. Su alto contenido de potasio y otros nutrientes esenciales mejora la fertilidad del suelo, protege los cultivos de heladas repentinas y ayuda en el control de plagas. Para su aplicación, se recomienda secarlas al sol o en horno, triturarlas hasta obtener un polvo fino y esparcirlo en la tierra. 

En la salud y belleza: remedios caseros

La cáscara de papa posee propiedades beneficiosas para la piel. Aplicada directamente, puede ayudar a reducir manchas, ojeras y acné gracias a sus compuestos antioxidantes y antibacterianos. Además, el agua de cáscara de papa hervida se ha utilizado tradicionalmente para aliviar quemaduras leves y mejorar la salud del cabello, reduciendo la caspa.

En la cocina: más que un desecho

Consumir papas con su cáscara aporta una mayor cantidad de fibra y nutrientes como vitamina C, B6 y potasio. Preparaciones como papas al horno o papas gajo conservan la cáscara, ofreciendo platos más nutritivos y sabrosos.