De acusador a arrepentido: un histórico de la cumbia santafesina se retractó tras graves denuncias y pidió “disculpas por el daño”
En un giro inesperado, dio marcha atrás y pidió perdón por los males causados. Había hecho severas acusaciones contra su esposa y el hijo de ella.
Hace apenas dos semanas, el ambiente de la música tropical santafesina se sacudió con una explosiva denuncia. Carlos Román, emblemático animador y productor local, había acusado a su esposa Dolores Angelina Bello y al hijo de ella, Gonzalo Gabriel Herrera, de haberle vaciado sus cuentas bancarias, robado pertenencias personales y hasta sus prótesis ortopédicas.
La historia tomó rápidamente estado público a través de medios y redes sociales, en donde el propio Román pedía justicia y apuntaba con dureza contra su entorno familiar.

"Me equivoqué con mi actitud"
Sin embargo, en las últimas horas el propio conductor sorprendió con un nuevo mensaje en el que se desdijo de todo lo anterior y pidió disculpas.
"Hola a toda la gente, mi nombre es Carlitos Román y quiero pedir disculpas porque me equivoqué con mi actitud. Perjudiqué a gente que no tiene nada que ver con lo que yo denuncié", comenzó diciendo el animador.
El histórico productor explicó que, debido a su situación física —tiene amputadas ambas piernas y depende del cuidado de terceros—, creyó versiones que le llegaban sin poder verificar por sí mismo lo que ocurría en su hogar.
"De la bronca que tenía, me iban diciendo y yo iba denunciando. No podía creer que me hayan sacado las cosas. Pero ahora una enfermera que tengo aquí en mi casa me encontró todo. Las cosas están en mi casa, nunca salieron. Mis cuentas también están en orden. Nadie tocó nada", relató.
"La mayor virtud del hombre es pedir perdón"
Román también aseguró que ya habló con su abogado para levantar la denuncia judicial, y volvió a pedir disculpas tanto a su esposa como a los hijos de ella: "Le quiero pedir disculpas a Angelina, a Gonzalo y también a Lautaro, por el daño que les provoqué. Pero quiero que me entiendan. Ojalá estén bien siempre de salud y nunca les toque pasar lo que yo estoy pasando".
"La mayor virtud que tiene que tener un hombre es saber pedir disculpas. Yo me equivoqué y pido perdón", remató.

Un cierre en paz
El caso, que generó impacto en la comunidad santafesina por la figura pública involucrada, parece ahora haber llegado a su fin.
Con su testimonio, Carlos Román busca cerrar el capítulo y poner fin a un malentendido que, según dijo, se originó en medio del dolor, la bronca y el aislamiento que le provoca su condición de salud.
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