¿Esquiar en Argentina, solo para privilegiados? Un día en la nieve puede superar los $200.000

Con la temporada de invierno a punto de comenzar, esquiar en Argentina se ha convertido en un lujo que pocos pueden pagar. Los precios actualizados de los principales centros de esquí del país revelan que una jornada completa en la nieve puede superar fácilmente los $200.000 por persona, considerando el pase diario, el alquiler del equipo, la ropa de abrigo y las clases.

Solo el pase diario —que habilita el uso de pistas y medios de elevación— puede costar entre $71.000 y $150.000, dependiendo del centro y la temporada. A esto se suma el alquiler de equipos (tablas, botas, bastones o snowboard), cuyo valor ronda entre $35.000 y $75.000 por día. El casco, no incluido en el alquiler básico, cuesta entre $10.000 y $15.000 adicionales.

Además, quienes no cuentan con ropa adecuada deben alquilar camperas, pantalones impermeables, antiparras y guantes, sumando entre $30.000 y $50.000 más. Y si se trata de principiantes, las clases grupales van desde los $85.000, mientras que una clase personalizada de jornada completa puede superar los $500.000.

Tarifas en los principales centros de esquí

• Las Leñas (Mendoza): Pase diario adultos $150.000 en temporada alta. Abre el 14 de junio.
• Cerro Castor (Ushuaia): Pase diario $121.500. Apertura estimada: 27 de junio.
• Cerro Catedral (Bariloche): Tarifa única toda la temporada: $115.000 adultos.
• Cerro Bayo (Villa La Angostura): $99.800 adultos (temporada alta).
• Cerro Chapelco (San Martín de los Andes): Pase de 3 días $324.000. Apertura: 20 de junio.
• La Hoya (Esquel): Pase diario $80.000. Apertura estimada: 23 de junio.
• Lago Hermoso (San Martín de los Andes): Pase diario $71.000. Promoción inicial con clase y equipo: $144.000.
• Batea Mahuida (Villa Pehuenia): El más accesible. Pases desde $36.000 y alquiler de equipos por $25.000 diarios.

Acceso limitado

En este contexto económico, el esquí se aleja cada vez más del turismo local promedio, volviéndose una opción prácticamente inaccesible para muchas familias. La mayoría de los centros apuntan a turistas internacionales o argentinos con alto poder adquisitivo.