Gaviotas en el Vaticano: símbolo inesperado del Cónclave y pesadilla cotidiana en Roma

Durante los días del Cónclave que culminaron con la elección del papa León XIV, miles de fieles y medios de comunicación de todo el mundo siguieron en directo la mítica chimenea de la Capilla Sixtina. En ese escenario solemne, una inesperada protagonista captó todas las miradas: una gaviota que se posó sobre el tejado en el instante previo a la fumata blanca. La escena fue tan viral como simbólica.

Sin embargo, detrás de esa imagen icónica se esconde una problemática real y creciente que afecta a la Ciudad Eterna. Lejos de ser un fenómeno aislado, la presencia masiva de gaviotas en Roma se ha transformado en un verdadero desafío urbano.

Un ave costera que conquistó la ciudad

Aunque las gaviotas habitan naturalmente en zonas costeras, en los últimos años han migrado tierra adentro y se han instalado de forma permanente en Roma, a pesar de que el mar se encuentra a más de 40 kilómetros. Hoy, se estima que hay más de 40.000 ejemplares viviendo en los tejados, monumentos, plazas y vertederos de la capital italiana.

La falta de limpieza, la abundancia de basura y restos de comida en las calles, y el acceso libre a balcones y terrazas favorecieron este fenómeno. El resultado: gaviotas que atacan otras aves, invaden espacios públicos, y en algunos casos, se vuelven agresivas con los propios habitantes.

De Roma a las redes sociales

El avistamiento de las gaviotas durante las sesiones del Cónclave no solo acaparó la atención de los medios. Las redes sociales se llenaron de memes y montajes que las mostraban con vestimentas pontificias o en actitud solemne, convirtiéndolas en un ícono no oficial del evento vaticano.

Pero más allá del humor, los expertos advierten que la situación es grave. La asociación 'Earth' estimó en un informe reciente que se producen más de 30 ataques semanales a personas. En tanto, la Liga para la Protección de Aves (Lipu) alertó que estas aves “se apropian de los lugares donde anidan y luego atacan si se sienten amenazadas”.

Medidas de control en marcha

Frente a este escenario, el Ayuntamiento de Roma ha destinado 4 millones de euros hasta 2026 para aplicar políticas de control. Entre ellas se incluye la instalación de redes en balcones, uso de vegetación alta como barrera disuasoria y campañas de concientización para mantener limpios los espacios exteriores.

Las autoridades recomiendan, especialmente durante el periodo de reproducción (entre enero y abril), cerrar balcones y evitar dejar restos de comida al aire libre. Ya se han registrado casos de gaviotas que anidan en lugares emblemáticos, como los techos del Vaticano, donde incluso se observó a una de ellas con su polluelo antes de la primera fumata del Cónclave.