Martín Ron inmortaliza al papa Francisco con el mural más grande del mundo
El reconocido muralista argentino realizó una obra de 50 por 5 metros que integra simbología de paz y espiritualidad.
El autor de las intervenciones en los silos Davis y del icónico retrato de Belgrano en Rosario, completó en La Plata el que se perfila como el mural más grande del mundo dedicado al primer papa argentino.
Martín Ron, artista de gran renombre internacional, especialidad en hiperrealismo urbano, a sus 44 años consolida una carrera con obras en ciudades de primer nivel. Un mural gigantesco con la imagen de Francisco, nacido de una fotografía tomada en 2013 donde el papa aparece sonriente y sosteniendo una paloma, símbolo de paz.
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La obra se encuentra en una medianera céntrica de La Plata, cerca de la catedral; donde la inauguración oficial está prevista para el 26 de julio.
Dimensiones e inspiración artística
Con 50 m de ancho por 5 m de alto, supera incluso los anteriores tributos gigantes del artista dedicados a Maradona y Messi.
La elección de la imagen —brazos abiertos, cruz y paloma— busca un homenaje post mortem que conecte el retrato “con el cielo y la espiritualidad”.
La obra fue impulsada por la Municipalidad de La Plata y el arzobispado, en reconocimiento al valor simbólico del Papa para la región.
Trilogía de íconos argentinos
Este mural completa lo que el artista llama su trilogía de ídolos populares: Maradona (mural más grande del mundo en Constitución, 2022), Messi (35 m en avenida 9 de Julio, 2024) y ahora la del Papa Francisco.
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Hiperrealismo con mensaje
Fiel a su estilo, Ron incorpora elementos 3D, texturas y colores vibrantes para producir una experiencia visual impactante. “El brazo que sale del plano y se conecta con el cielo” refuerza la intención de trascendencia y espiritualidad
Con esta intervención, Martín Ron no solo enriquece el paisaje urbano de La Plata, sino que también consolida un homenaje artístico y simbólico a la figura de Francisco, fusionando legado, fe y arte monumental en una sola obra. Su mirada al cielo y emotiva paloma hacen de este mural un ícono de serenidad y memoria colectiva.
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