No es extraño ver a un gato ignorar una cama nueva o un juguete sofisticado para lanzarse de lleno a una simple caja de cartón. Este comportamiento, tan repetido como entrañable, tiene raíces profundas en el instinto, la biología y el bienestar emocional de los felinos.

¿Qué encuentran los gatos en las cajas de cartón?

El cartón reúne varias características irresistibles para los gatos:

• Calidez y confort: El material conserva la temperatura corporal, creando un entorno cálido y acogedor para descansar.
• Superficie ideal para liberar tensión: El cartón es blando y rugoso, perfecto para rascar, morder y destrozar, actividades que ayudan a liberar estrés.
• Control del entorno: Al esconderse en cajas, los gatos satisfacen su instinto de protegerse. Las cajas, con su única entrada y paredes altas, les permiten observar el entorno sin exponerse, algo clave para su seguridad natural.
• A diferencia de otros objetos o juguetes, las cajas de cartón permiten una interacción libre: los gatos pueden morderlas, deformarlas o romperlas a voluntad, satisfaciendo necesidades primarias relacionadas con su comportamiento evolutivo.

Un refugio natural y económico

Aunque los felinos también disfrutan de mantas, bolsas o túneles de tela, el cartón mantiene un lugar privilegiado por ser:

• Térmico
• Moldeable
• Cómodo
• Económico

Se recomienda cambiar las cajas periódicamente, ya que con el uso pierden propiedades como la firmeza y la capacidad térmica que tanto valoran los gatos. El amor de los gatos por las cajas no es casual. Responde a necesidades físicas y emocionales profundamente arraigadas, ofreciendo refugio, entretenimiento y seguridad en un solo objeto que, aunque simple a nuestros ojos, resulta esencial en la vida diaria de los mininos.