Cada 19 de abril, miles de personas rinden homenaje a San Expedito, el santo de las causas justas y urgentes. Su figura despierta una profunda devoción en toda América Latina, y especialmente en Argentina, donde el santuario ubicado en la localidad de Bermejo se transforma en centro de peregrinación y oración.

San Expedito es considerado por muchos como un intercesor poderoso en momentos difíciles. Su día es una oportunidad para renovar la fe y elevar pedidos urgentes, a través de una oración que se volvió símbolo de esperanza para quienes atraviesan situaciones límite.

¿Quién fue San Expedito?

San Expedito fue un soldado romano del siglo III, comandante de la XII Legión, conocido como "Fulminante", que operaba en la región de la actual Turquía bajo las órdenes del emperador Diocleciano. La historia cuenta que, aunque inicialmente no era cristiana, comenzó a interesarse por la fe mientras cumplía funciones militares. En ese proceso de conversión, se le apareció un cuervo que intentó disuadirlo diciéndole "Cras" (mañana). Sin embargo, su respuesta fue “Hodie” (hoy), una expresión que simboliza su decisión firme de no postergar más su bautismo.

Su determinación por abrazar el cristianismo y predicar entre sus soldados despertó la ira del emperador. Finalmente, San Expedito fue decapitado el 19 de abril del año 303 en Melitene, junto con otros cinco compañeros de milicia.

Devoción popular: de Armenia a Bermejo

Desde hace siglos, la figura de San Expedito se ha expandido como símbolo de ayuda divina ante causas difíciles, desde problemas de salud hasta pedidos laborales y judiciales. En Argentina, el santuario de Bermejo se ha convertido en epicentro de esta devoción. Allí, los fieles lo veneran con misas, procesiones y sobre todo, con una oración cargada de fe que se reza en voz alta o en silencio, con la esperanza de obtener una pronta respuesta.

La oración a San Expedito para causas urgentes e imposibles

Esta es una de las plegarias más conocidas entre sus devotos. Se reza con fervor en momentos de desesperación y ha sido compartida de generación en generación:

Mi San ExpedMi San Expedito¡ Mi San Expedito ! Estaré agradecido por el resto de mi vida y"Mi San Expedito de las causas justas y urgentes, intercede por mí junto a Nuestro Señor Jesucristo, para que venga en mi socorro en esta hora de aflicción y desesperanza. 
Mi San Expedito tú que eres el Santo guerrero. Tú que eres el Santo de los afligidos. Tú que eres el Santo de los desesperados. Tú que eres el Santo de las causas urgentes, protégeme, ayúdame, otorgándome: fuerza, coraje y serenidad. ¡Atiende mi pedido! (Aquí se formula el pedido personal). 
Mi San Expedito, ayúdame a superar estas horas difíciles, protégeme de todos los que puedan perjudicarme, protege a mi familia, atiende mi pedido con urgencia. 
¡ Devuélveme la paz y la tranquilidad!