Si escuchaste a tu hijo hablar de Tralalero Tralala o Bombardiro Crocodilo, leé esta nota
El ‘brain rot’ y su versión italiana se expanden entre niños y adolescentes a través de videos cortos llenos de ruido, humor absurdo y personajes creados con inteligencia artificial. Expertos advierten sobre sus posibles efectos en la atención, el sueño y la salud digital.
Si en los últimos días escuchaste a tu hijo decir frases como “tralalero tralala” o “ciapatini” y no entendiste de qué hablaba, probablemente hayas presenciado el impacto de una de las modas virales más extrañas del año: el llamado brain rot italiano.
Se trata de una variante del ‘síndrome del cerebro podrido’, un fenómeno de Internet que reúne videos cortos, repetitivos, absurdos y, muchas veces, generados con inteligencia artificial, cuyo objetivo principal es atrapar la atención del espectador durante horas.
¿Qué es el brain rot?
El término brain rot (literalmente, “cerebro podrido”) describe un tipo de contenido pensado para mantenernos pegados a la pantalla. Son videos frenéticos, cargados de estímulos visuales y sonoros, que carecen de un hilo narrativo claro. Aunque puedan parecer simples bromas, su consumo prolongado puede afectar la concentración y la forma en que niños y adolescentes interactúan con el mundo real.
En 2024, la Universidad de Oxford eligió brain rot como palabra del año. En 2025, su versión italiana ha inundado patios escolares, redes sociales y hasta videojuegos como Roblox.
El ‘brain rot italiano’: humor absurdo y animales con zapatillas
Esta tendencia mezcla acentos italianos exagerados, frases sin sentido y personajes creados con IA: un tiburón con zapatillas Nike, un bate de béisbol con brazos humanos o una cabra “ballerina capucina”. Cada figura tiene su propio eslogan, que los chicos repiten y comparten como un código secreto entre pares.
Si bien en apariencia es inofensivo, su atractivo radica en que es pegadizo, impredecible y genera un sentimiento de pertenencia entre quienes lo consumen.
¿Cómo llegan los chicos a estos contenidos?
Aunque TikTok, YouTube Shorts e Instagram Reels son su hábitat natural, el brain rot también circula fuera de Internet. Se transmite en el recreo, en chistes entre amigos y en videos reenviados por otras plataformas. Incluso niños que no usan redes sociales terminan expuestos a través de sus pares o familiares.
Por qué engancha tanto
Son breves y fáciles de entender: no requieren esfuerzo cognitivo.
Generan dopamina rápida: cada clip es un estímulo nuevo.
Crean un lenguaje propio: los adultos no lo entienden, lo que refuerza su atractivo.
Estilo impredecible y surrealista: mantiene la atención y fomenta la repetición.
Riesgos para la salud digital
Expertos advierten que el consumo excesivo de brain rot puede:
Reducir la capacidad de atención y afectar el rendimiento escolar.
Provocar sobrecarga sensorial, dejando a los niños irritables o aturdidos.
Alterar el sueño, especialmente si lo ven antes de acostarse.
Qué pueden hacer los padres
Supervisar el contenido y usar herramientas de control parental.
Hablar con los hijos sobre lo que ven y fomentar el pensamiento crítico.
Limitar el tiempo frente a pantallas.
Promover actividades sin dispositivos.
Establecer rutinas de descanso lejos de los teléfonos y tablets.
Mantenerse al día con las modas digitales no es sencillo, pero entenderlas es clave para acompañar a los chicos y guiarlos hacia un consumo de contenido más saludable. Después de todo, detrás de ese “tralalero ciapatini” puede haber algo más que una simple broma viral.
Para comentar, debés estar registradoPor favor, iniciá sesión