El papa Francisco, actualmente internado en el hospital Gemelli de Roma, ha sido informado sobre las devastadoras inundaciones que afectaron recientemente a Bahía Blanca.

A través de la oficina de prensa del Vaticano, el Santo Padre expresó su solidaridad y cercanía con las personas afectadas por esta tragedia, manifestando su apoyo tanto en pensamiento como en oración. ​

El temporal que azotó Bahía Blanca el pasado viernes 7 de marzo provocó la caída de 400 milímetros de agua en ocho horas, equivalente al promedio anual de precipitaciones en la región. Este desastre natural ha dejado, hasta el momento, 16 fallecidos, miles de evacuados y cuantiosos daños materiales.

La Iglesia Católica en Argentina ha respondido rápidamente a la emergencia. El arzobispo de Bahía Blanca, Fray Carlos Alfonso Azpiroz Costa, junto con el obispo auxiliar, Pedro Ernesto Fornau, expresaron su solidaridad con las víctimas y destacaron la movilización de servidores públicos y voluntarios que ofrecen recursos para aliviar las pérdidas materiales. Además, la Conferencia Episcopal Argentina se ha unido en oración por los damnificados y ha instado a los voluntarios a continuar su labor en apoyo a los afectados. ​

En el ámbito internacional, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, también ha expresado sus "profundas condolencias" al pueblo bahiense y ha manifestado el respaldo del gobierno italiano a las autoridades argentinas en este difícil momento. ​

El gobierno argentino, por su parte, ha decretado tres días de duelo nacional en memoria de las víctimas del temporal y continúa coordinando esfuerzos para brindar asistencia a los damnificados y reconstruir las zonas afectadas. ​

La comunidad internacional y local se mantienen unidas en solidaridad con Bahía Blanca, trabajando conjuntamente para superar las consecuencias de esta tragedia.