El cardenal italiano Giovanni Angelo Becciu, de 76 años, ha generado controversia al insistir en su derecho a participar en el próximo cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, fallecido recientemente. Becciu fue destituido en 2020 por el Papa Francisco debido a su implicación en un escándalo financiero y posteriormente condenado en 2023 a cinco años y medio de prisión por malversación de fondos y fraude. ​

A pesar de haber sido privado de sus derechos como cardenal, Becciu argumenta que no hubo una voluntad explícita de excluirlo del cónclave ni una solicitud formal de renuncia, por lo que considera que sus prerrogativas cardenalicias permanecen intactas. Este asunto será debatido en las congregaciones de cardenales previas al cónclave, y la decisión final sobre su participación recaerá en el decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, y el cardenal Pietro Parolin

Actualmente, hay 135 cardenales menores de 80 años elegibles para votar en el cónclave, y Becciu, con 76 años, cumple con el requisito de edad. Sin embargo, su estatus como "no elector" según la oficina de prensa del Vaticano plantea dudas sobre su elegibilidad.