San Valentín es una de las fechas más importantes para quienes buscan sorprender a su pareja con un regalo especial, y Deseo Happy Store se ha convertido en un referente en Rafaela. 

Patricia Marengo, dueña del comercio y coach sexual y de parejas, destacó cómo ha evolucionado la mentalidad de la gente en torno a la sexualidad y qué tendencias marcan este Día de los Enamorados.

“Cada vez hay más apertura. Las parejas empiezan con algo simple, como un aceite para masajes o un lubricante, y luego se animan a probar más cosas. Algunos ya son clientes fijos, los tenemos todos los sábados acá” contó Marengo.

Hombres y mujeres, distintos estilos de compra

Según la experiencia de la empresaria, los hombres y las mujeres tienen comportamientos distintos a la hora de elegir un producto. “Los hombres llegan sin saber el talle de su pareja, pero son mucho más decididos: eligen lo que les gusta y lo compran. En cambio, las mujeres prueban varias opciones, dudan y comparan antes de decidirse”, explicó.

En cuanto a las edades, la diversidad de clientes es amplia. “Nos visitan desde estudiantes universitarios hasta personas más grandes, cada vez hay más interés en explorar nuevas experiencias y romper con los tabúes”, destacó.

Opciones para San Valentín

Para quienes buscan sorprender en esta fecha, la lencería, los juegos de roles y los juguetes con tecnología avanzada son algunas de las opciones más elegidas. “Los disfraces permiten jugar con los roles y salir de la rutina, que es algo que afecta a muchas parejas con los años. Es una manera de agregarle chispa a la relación”, afirmó Marengo.

“Hay quienes llegan con dudas y nos preguntan qué pueden comprar para empezar, cuál es el mejor lubricante o cómo usar un determinado producto. No solo vendemos, sino que brindamos información, porque hay muchos mitos y desconocimiento sobre la sexualidad”, explicó Marengo.

La industria ha crecido enormemente en los últimos años, con innovaciones constantes. “Ya no se trata solo de un juguete, sino de productos con funciones avanzadas, distintos tipos de sensaciones y experiencias personalizadas. Hay una opción para cada persona y cada pareja”, aseguró.

Un enfoque profesional y sin tabúes

Desde que abrió su negocio, Patricia apostó por la profesionalización del sector. “No quería ser una más vendiendo en una galería oscura y pensando que estaba vendiendo pecados. Quise darle un enfoque profesional, por eso me formé como coach sexual y de parejas”.

Para ella, el placer es algo natural y necesario para la vida: “Siempre decimos que el placer es parte de la vida, tan natural como comer. No es algo malo ni vergonzoso, sino una inversión en bienestar, en salud y en calidad de vida”, concluyó.

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