El cicloturista Alex Carlini partió el 1 de noviembre desde Rafaela con un objetivo claro: llegar a Ushuaia en bicicleta.

En su travesía, recorrió miles de kilómetros, vivió experiencias inolvidables y descubrió la calidez de la gente en cada rincón del país. "Me he cruzado con rafaelinos en caminos, en las rutas, en ciudades. Hay abrazos, hay saludos, hay cariño. Es increíble cómo nos une eso", compartió con Radio Rafaela durante su estadía por Río Gallegos.

Alex ya se encuentra a 580 km de Ushuaia, listo para completar su desafío. "Han pasado tantas cosas en este tiempo. Todas fueron buenas, salvo algunas pérdidas y accidentes. Pero lo importante es que sigo en camino", afirmó.

"La gente es buena y eso lo comprobé en cada pedaleada"

Para Alex, su travesía no es solo un reto físico, sino también una experiencia humana. "Salí a conocer personas, lugares, a vivir experiencias. Y la gente es buena, eso es lo que me llevo de este viaje", aseguró.

En cada parada encontró hospitalidad, apoyo y gestos de solidaridad que lo sorprendieron. "El 99% de la gente que me crucé ha sido increíblemente amable. No me lo contó nadie, lo viví", sostuvo en la charla con este medio.

El recuerdo de Lulita: una compañera que sigue en el camino

Uno de los aspectos más emotivos de su viaje es la compañía simbólica de Lu, su perra, que falleció antes de la travesía. "Ella se fue en noviembre, pero sigue conmigo de otra manera. Viaja en una alforja que nunca tocará el piso, como muestra de mi respeto hacia ella", explicó.

Este vínculo lo impulsa a seguir adelante: "Tenerla conmigo me da una fuerza que antes tal vez no tenía".

Un aprendizaje de vida: valorar lo cotidiano

El viaje le ha enseñado a ver la vida con otros ojos, especialmente en cuanto a las comodidades diarias que solemos dar por sentadas. "Viajar en bicicleta te cambia. Te hace darte cuenta de lo afortunado que sos por abrir una canilla y que salga agua potable, por poder darte una ducha caliente después de días de frío", reflexionó.

Acostumbrado a viajar con lo mínimo, vive en carne propia el contraste entre la comodidad del hogar y la simplicidad del camino. "Estoy seguro de que cuando vuelva a mi casa, voy a estar más que agradecido con todo. Y espero que este aprendizaje lo puedan compartir mi familia y amigos".

Podés seguir su travesía desde su Instagram @alexcarlini_

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