El Concejo cedió terrenos para los ODESUR, pero exigirá informes mensuales: “Pedimos una ampliación de documentación”
El proyecto vinculado a los Juegos 2026 sigue adelante. Sin embargo, por la existencia de un pasivo ambiental detectado en 2010, el Municipio deberá entregar reportes periódicos al Concejo Municipal sobre el estado del suelo y el agua.
En una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, se aprobó este jueves la cesión de la posesión de los terrenos ubicados en la zona norte de Rafaela para que se construya el velódromo, pista de BMX y skatepark, en el marco de las obras proyectadas para los Juegos Suramericanos 2026. No obstante, la aprobación no fue sin observaciones: el Concejo exigió que el Municipio presente informes mensuales sobre la calidad del suelo y del agua, debido a un pasivo ambiental preexistente en el área.
La concejal del PJ, María Paz Caruso, explicó los fundamentos del pedido: “Nosotros pedimos una ampliación de documentaciónsobre cuestiones ambientales, ya que hay una resolución provincial de 2010 que identifica un pasivo ambiental en el lugar, considerado residuos peligrosos, y exige un plan de monitoreo”, señaló.
El antecedente del ecoparque y la advertencia del Ministerio
El predio está incluido en las concesiones 340 y 341. La primera ya había sido considerada en el previo proyecto del parque metropolitano o ecoparque, que en su momento también requirió estudios ambientales previos antes de avanzar con obras.
“Desde el Ministerio de Ambiente, hace dos años, se nos había solicitado revisar ese pasivo antes de intervenir el terreno. Ahora con este nuevo proyecto, preguntamos qué acciones de remediación o revisión se están tomando”, explicó Caruso.
Según la concejal, el Ejecutivo brindó un estudio de impacto ambiental, y la semana pasada funcionarios municipales asistieron al Concejo para explicar su contenido. “Hicimos consultas al Ministerio. El área técnica nos respondió que el estudio estaba en manos del secretario de Ambiente. Mientras tanto, entendemos la urgencia del proyecto, pero queremos que el seguimiento ambiental quede estipulado en la ordenanza”, detalló.
Informes mensuales y control legislativo
Se estableció que el Municipio deberá informar mensualmente al Concejo Municipal sobre los controles de calidad de agua subterránea y suelo, en cumplimiento con la resolución provincial 172, que avala el estudio de impacto pero condiciona la obra a un plan de seguimiento y monitoreo ambiental.
El objetivo, según sostuvo la edil, es acompañar la concreción de estas obras, pero también cuidar el entorno. Buscan asegurarse de que los estudios y controles se hagan y se comuniquen con transparencia, concluyó Caruso.
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