Agustín Pecantet, reconocido ultramaratonista de la ciudad de Rafaela, vivió una experiencia única al participar en una de las competiciones más desafiantes de su carrera. La carrera, organizada en las montañas italianas, se desarrolló en dos etapas: sábado y domingo, con condiciones climáticas extremas que pusieron a prueba su resistencia física y mental.

“Fue un desafío grande e increíble”, dijo Pecantet a Radio Rafaela al recordar la competencia. La carrera comenzó con lluvia, que rápidamente dio paso a la nieve, lo que hizo aún más compleja la prueba. El maratonista, acostumbrado a competir en terrenos montañosos, nunca había corrido en condiciones tan extremas de frío, enfrentando la nieve durante casi 12 kilómetros.

El primer día de la competencia fue para el atleta una jornada llena de satisfacciones. A pesar de las bajas temperaturas, el rafaelino se sintió sorprendentemente bien, logrando un sexto puesto en la primera etapa.

"Corrí con mucha energía, el frío no me afectó tanto, y me encontré corriendo entre los primeros puestos, lo cual fue increíble", compartió.

Durante este primer día, Agustín no solo experimentó el reto físico, sino también la emoción de compartir la carrera con competidores internacionales de distintos países, como España y Alemania. "Estar en una carrera con tanta gente de todo el mundo fue una vivencia muy enriquecedora", afirmó.

El segundo día: un golpe a la resistencia

El segundo día comenzó con lluvia, pero las dificultades se intensificaron cuando Pecantet sufrió un fuerte esguince en su tobillo a los 28 kilómetros. El ultramaratonista decidió continuar a pesar del dolor, y completó 10 kilómetros más antes de que el dolor se volviera insostenible. “Me volví a doblar el tobillo, y ahí entendí que no podía seguir. Decidí retirarme, ya había hecho todo lo que pude”, confesó.

El tobillo inflamado y el frío severo hicieron que Pecantet tomara la difícil decisión de abandonar la competencia. A pesar de no haber completado la carrera, el rafaelino destacó la valiosa experiencia que le dejó. “Aunque no fue el resultado que esperaba, fue una experiencia gigante. Nunca imaginé estar corriendo a ese nivel”, reflexionó.

Agustín se mostró agradecido por haber tenido la oportunidad de participar en una competencia de tal magnitud. Aunque el retiro fue inevitable, la satisfacción por haber alcanzado el sexto puesto en el primer día y la vivencia de correr en condiciones extremas con competidores internacionales llenaron de orgullo al ultramaratonista.

“Me siento muy contento con lo vivido, aunque no fue lo que esperaba, todo lo que aprendí y lo que viví lo valoro muchísimo. El frío fue mi aliado, me favoreció en todo momento. Ahora toca recuperarme y prepararme para lo que sigue”, concluyó.

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