Nuevo régimen de responsabilidad penal adolescente: "Pasamos a un proceso penal oral y público, similar al de adultos"

A partir del 21 de junio, Santa Fe implementará un nuevo sistema de justicia penal juvenil que transforma profundamente la manera en que se investigan y resuelven los delitos cometidos por adolescentes.

En pocas palabras, esta reforma será responsable de investigar y llevar a juicio los delitos cometidos por menores de edad, incluso aquellos menores de 16 años, quienes no pueden ser penalmente responsables, pero cuya conducta será analizada para garantizar sus derechos y activar mecanismos de protección.

Además, el sistema se vuelve acusatorio y público, similar al de los adultos, y promueve un enfoque restaurativo, priorizando evitar condenas o aplicar penas proporcionales a la edad y contexto del acusado. También se incorpora el juicio abreviado y la probation, mientras que las detenciones de adolescentes deberán realizarse en lugares separados de los adultos.

Carlos Vottero, fiscal regional de la Quinta Circunscripción Judicial, detalló que el Ministerio Público de la Acusación (MPA) asumirá ahora la competencia en estos casos, tal como ocurrió anteriormente con contravenciones y microtráfico.

“Se elimina el juzgado de menores. El viejo modelo inquisitivo desaparece y se pasa a un proceso penal acusatorio, oral y público, similar al de los adultos. A partir de ahora, los fiscales investigamos los hechos cometidos por menores punibles, es decir, chicos de 16 y 17 años”, explicó Vottero a Radio Rafaela.

El nuevo régimen equipara la estructura judicial juvenil al sistema penal de adultos, manteniendo, sin embargo, los principios de protección integral de derechos que rigen para los menores. “El juez ya no investiga ni resuelve solo: el fiscal investiga, se realiza una audiencia oral, y el juez actúa como tal, garantizando el proceso”, agregó el fiscal.

Los adolescentes de 15 años o menos no son punibles y continúan siendo derivados a la Subsecretaría de la Niñez, según lo establecen las normas vigentes.

Una de las claves del nuevo sistema es el uso de medidas socioeducativas. “No se trata solo de castigar. A estos menores se los puede incluir en programas de orientación vocacional, trabajos comunitarios, tratamientos por adicciones o atención médica si tienen problemas de salud. La idea es acompañar su desarrollo y fomentar su maduración”, sostuvo Vottero.

En casos más graves, podrán aplicarse regímenes de encierro —abierto, semiabierto o cerrado—, siempre garantizando que no sean alojados con adultos. “Se deben respetar los derechos del niño establecidos por la Constitución y los tratados internacionales”, concluyó.

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