Rafaela impulsa el compostaje como práctica clave para cuidar el ambiente

Durante marzo y abril, meses en los que se celebra el Mes del Compostaje en Argentina, la ciudad de Rafaela fue escenario de múltiples acciones destinadas a concientizar sobre la importancia de transformar los residuos orgánicos en abono natural. El Instituto para el Desarrollo Sustentable de Rafaela (IDSR) lideró la campaña con el objetivo de fortalecer el compromiso ambiental tanto a nivel domiciliario como institucional.

Un hábito que mejora el ambiente

“Queremos que los ciudadanos tengan esta práctica incorporada, que se vuelva habitual y común”, expresó Enrique Soffieti, director del IDSR. Y añadió: “Aproximadamente el 50% de los residuos generados diariamente en los hogares de la ciudad son materia orgánica que puede ser reutilizada para devolver nutrientes a la tierra, beneficiando al suelo, los cultivos y las plantas”.

El compostaje, además de aportar beneficios directos a la tierra, reduce notablemente los residuos que llegan al Complejo Ambiental. Esto prolonga la vida útil del relleno sanitario, evidenciando cómo una práctica sencilla puede tener un impacto significativo.

Acciones concretas

La propuesta más destacada fue la campaña “Mil Composteras”, que convocó a más de 100 personas interesadas en sumarse a una red de compostaje comunitario y doméstico. 

Además, se realizó un taller de huerta, frutales y compostaje dictado por Ricardo Ledesma en la vecinal del barrio Guillermo Lehmann, que contó con la participación de 120 personas. Entre los asistentes se sorteó una compostera, gesto que fue valorado como un incentivo para adoptar el hábito en casa.

También se entregaron composteras y material didáctico a los jardines N°5 “Federico Froebel” y “Alfredo Williner”, para que los más chicos puedan involucrarse desde temprana edad en el cuidado del ambiente.

Compostaje en acción

El equipo del IDSR visitó a vecinos e instituciones que ya desarrollan la práctica. En este marco, recorrieron las instalaciones del supermercado Pingüino de avenida Luis Fanti, que lleva adelante una experiencia de compostaje comunitario. También compartieron el caso de Agustín Gualdoni, vecino que mostró cómo trabaja con los residuos biodegradables en su hogar.

La Escuela Paul Harris fue otro punto destacado, donde las Promotoras Ambientales dialogaron con estudiantes y docentes sobre el cuidado del ambiente. La actividad apuntó a que los niños y niñas lleven el mensaje a sus familias, multiplicando el alcance de la iniciativa.