Con el tono cercano y empático que la caracteriza, Soltermam apeló a la escucha como valor central de su modo de hacer política: “Si de algo me enorgullezco, es de tener esa premisa como bandera: escuchar para saber, estar cerca para entender. Porque nada enseña más que abrir los oídos y mirar cara a cara a las personas”, expresó.

La carta, leída y difundida a través de las redes sociales, marca el cierre de una etapa de campaña caracterizada por el contacto directo con los vecinos y vecinas de los 42 barrios de la ciudad, y por un trabajo conjunto con su compañero de lista Maximiliano Postovit y el acompañamiento de Luis Castellano. Además cuenta con el apoyo de sus actuales compañeros de bloque Juan Senn, Martín Racca y María Paz Caruso.

En su mensaje, Soltermam hizo mención a su nacimiento su vida en Rafaela y el modo en que esa experiencia personal forjó su compromiso público: “Viví siempre en esta ciudad, donde aprendí el valor del trabajo y la solidaridad... Vos y yo vivimos en una comunidad que históricamente se hizo así, con el esfuerzo de gente laburante y audaz que sueña, pero con los pies en la tierra”.

Asimismo, remarcó que la democracia y las campañas siguen siendo una herramienta vital para el diálogo entre representantes y ciudadanía: “Sé lo que podés llegar a pensar de la política y de las campañas, pero es el único modo que nos da la democracia para comunicar lo que tenemos para ofrecer, y tu voto es la única vía formal que tenés para validar (o no) lo que se viene haciendo en Rafaela”.

El cierre del mensaje condensa el espíritu de esta etapa de campaña, basada en la cercanía, el trabajo territorial y el compromiso con el futuro de la ciudad: “Estoy de tu lado. No nos conformemos con menos. Rafaela se merece más, es algo que nos hemos ganado.”

Con este gesto, Valeria Soltermam ratifica su estilo de hacer política: con los pies en el barrio, con el oído atento y con la convicción de que la transformación empieza escuchando. La campaña continuará luego de las PASO, y su mensaje sigue siendo claro: Rafaela merece más.