Por caída de ventas y suba de costos, pymes del comercio y la industria piden créditos para pagar el aguinaldo

Pequeñas y medianas empresas de distintas provincias argentinas anticipan dificultades para afrontar el pago del medio aguinaldo en junio, debido a la compleja situación económica que atraviesan.

Por eso, diversas cámaras de comercio e industria comenzaron gestiones ante bancos públicos y privados para que habiliten líneas de crédito con condiciones accesibles que permitan cumplir con esa obligación salarial de mitad de año.

La preocupación principal radica en la caída sostenida de las ventas, generada por la pérdida del poder adquisitivo de la población y el aumento de los costos operativos. Un ejemplo claro es el informe presentado por la Cámara de Comercio e Industria de La Pampa, que muestra una retracción del 10% en el consumo tanto en el sector comercial como en el de servicios, afectando gravemente las finanzas de los negocios locales.

Frente a este panorama, las entidades empresariales plantearon la urgencia de implementar herramientas financieras específicas para brindar alivio a corto plazo. El objetivo es sostener la actividad económica en las provincias, donde la demanda interna sigue deprimida. En respuesta, el Banco de La Pampa lanzó una línea de crédito destinada exclusivamente al pago de aguinaldos, ofreciendo condiciones accesibles para las empresas locales.

La medida fue el resultado de una reunión entre el directorio del banco, presidido por Alexis Iviglia, y representantes de la Cámara de Comercio, Industria y Producción de la provincia. Además de los créditos para aguinaldos, se presentaron otras propuestas como una línea de crédito con tasa bonificada para inversiones en infraestructura, orientadas a mejorar las condiciones de los establecimientos comerciales y de servicios.

Desde el sector privado, el Banco Galicia también lanzó créditos específicos para que las pymes puedan pagar sueldos y aguinaldos, incluyendo beneficios adicionales para empleados que cobren sus haberes en esa entidad. Esto ocurre en un contexto de consumo deprimido en gran parte del país, como refleja el balance de la cadena de supermercados La Anónima, que registró una caída del 4% en sus ingresos y del 8,5% en la cantidad de tickets emitidos.

Si bien en abril hubo señales débiles de recuperación, como el crecimiento interanual del 0,1% en el consumo masivo y el aumento del 3,7% en las ventas minoristas de las pymes, el repunte aún es muy leve y desigual. Incluso, esas mismas ventas retrocedieron un 1,8% en comparación con marzo. El gobierno nacional se muestra moderadamente optimista, pero reconoce que la recuperación será lenta.