El Honorable Congreso de la Nación fue escenario de un emotivo homenaje al Papa Francisco, el primer pontífice latinoamericano y argentino, tras su fallecimiento.

 En el acto, legisladores de distintos bloques resaltaron su legado espiritual, social y político. El diputado nacional Roberto Mirabella fue una de las voces que evocaron el compromiso del Papa con los más vulnerables y su prédica por una Iglesia abierta, en diálogo con el mundo contemporáneo.

 Mirabella  destacó su legado como modelo de una Iglesia inclusiva y en diálogo con el mundo, cercano a los más humildes y comprometido con la justicia social. 

“Para Francisco, la pastoral no era un trámite: era ponerse la vida al hombro”, expresó. Recordó también su paso por Santa Fe, donde  enseñó literatura, impulsando incluso la publicación de un libro con poemas de sus alumnos, seleccionados por Borges. “Fue el mejor papa. Fue un papa argentino”, concluyó Mirabella.