Un hombre de 34 años identificado como Walter Ezequiel Onieva fue condenado a 16 años de prisión por haber cometido delitos contra la integridad sexual en Reconquista. La pena se le impuso por ilícitos en perjuicio de tres integrantes de su entorno familiar que eran niñas al momento de los hechos.

La sentencia fue dispuesta por mayoría, en el marco de un juicio oral que finalizó hoy en los tribunales reconquistenses. El tribunal fue presidido por el juez Sergio Olivera, quien votó en disidencia, y estuvo compuesto además por las juezas Natalia Palud y Norma Senn.

El fiscal que representó al MPA en el debate es Valentín Hereñú. Luego de conocer el veredicto, manifestó “su conformidad con el debate oral” y valoró que “las víctimas tengan justicia”.

Por otro lado, en función de que el condenado transitó el proceso judicial en libertad, la Fiscalía requirió que se imponga su prisión preventiva. No obstante, el tribunal dispuso cautelares alternativas hasta que la sentencia adquiera firmeza.

Incidencias

El fiscal destacó que “este caso marcó un precedente de suma relevancia en el ámbito de la Cuarta Circunscripción Judicial”. Precisó que “en el auto de apertura a juicio se había dispuesto que dos de las víctimas declararan de forma presencial en el debate, puesto que habían alcanzado la mayoría de edad”, y expuso que “una de ellas expresó que no estaba en condiciones de hacerlo porque hablar del tema la afectaba en gran medida”.

“Desde el MPA le planteamos la incidencia al tribunal y solicitamos que en el juicio se reprodujera la declaración en cámara Gesell que había realizado la víctima que demostró estar en una especial situación de vulnerabilidad”, especificó Hereñú. “El tribunal hizo lugar a nuestro requerimiento y esa decisión ya fue valorada como antecedente en otra investigación que está llevando adelante la Fiscalía”, detalló.

Asimismo, el fiscal afirmó que “con el argumento de haber ofrecido como testigo de su parte a una víctima que actualmente es adolescente, la Defensa pretendió que ella declarara en el debate”, y remarcó que “nos opusimos y el tribunal avaló nuestra postura”.

Los hechos

Hereñú señaló que “por su vínculo familiar, el condenado y las víctimas tenían un trato frecuente y compartían reuniones en Reconquista”.

“Onieva cometía abusos y obligaba a las niñas a realizar otras prácticas sexuales bajo amenazas, lo cual ellas habían naturalizado como parte de sus rutinas cotidianas”, expuso el funcionario del MPA.

En cuanto al origen de la investigación penal, el fiscal informó que “la madre de una de las víctimas advirtió lo que sucedía tras leer en el teléfono celular de su hija una conversación con Onieva”, y mencionó que “él le había regalado el dispositivo a la pequeña”. Según indicó, “la mujer habló con ella sobre el tema, lo que motivó a las otras niñas a relatar sus propios padecimientos”.

Delitos

Onieva fue condenado como autor de abuso sexual gravemente ultrajante, en contra de dos niñas. A su vez, se le impuso la pena por la autoría de corrupción de menores de edad agravada, en perjuicio de las tres víctimas.