Casación ratificó la prisión perpetua a Ramos por el asesinato de Tehuel de la Torre
Tehuel de la Torre desapareció en marzo de 2021 cuando fue en busca de una oportunidad laboral. Cuatro años después, su cuerpo sigue sin aparecer. Pero este jueves, la justicia bonaerense confirmó la condena a prisión perpetua contra Luis Ramos, acusado de haberlo matado por odio a su identidad de género.
Era marzo de 2021 cuando Tehuel de la Torre, un joven trans de 21 años, salió de su casa en San Vicente con la ilusión de conseguir trabajo. Había sido convocado por Luis Alberto Ramos para un supuesto empleo como mozo en un evento. Nunca volvió.
La noticia de su desaparición generó una profunda conmoción social y movilizó a organizaciones de derechos humanos en todo el país. Sin embargo, ni los intensos rastrillajes ni las campañas públicas lograron encontrar su cuerpo. Lo que sí surgió fue una trama de mentiras, violencia y discriminación.
Ramos, el principal acusado, y un fallo ejemplar
Este jueves, la Sala I del Tribunal de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires ratificó la pena de prisión perpetua contra Luis Ramos, quien ya había sido condenado en primera instancia por el homicidio agravado de Tehuel.
Los jueces Daniel Carral y Ricardo Maidana sostuvieron que el crimen fue motivado por "odio a la identidad de género y orientación sexual" de la víctima. También destacaron que la condición de vulnerabilidad de Tehuel, quien se encontraba sin empleo y sin ingresos formales, fue aprovechada por el acusado para atraerlo a su domicilio.
Un crimen con mensajes simbólicos
Durante el juicio se reconstruyó cómo Tehuel fue visto por última vez en la casa de Ramos, en Alejandro Korn. Allí se hallaron restos quemados de su celular, campera y mochila. También se encontraron manchas de sangre que, tras ser analizadas, coincidieron con el perfil genético del joven.
Para los magistrados, la desaparición del cuerpo y la quema de sus pertenencias fueron "símbolos claros de la negación de su identidad". No se trató solo de un crimen, sino de una acción premeditada cargada de odio, un intento de borrar su existencia.
Las pruebas y una condena sin cuerpo
Aunque el cuerpo de Tehuel sigue sin ser hallado, la justicia sostuvo que las pruebas eran contundentes: imágenes del joven en el celular de Ramos, datos de geolocalización, registros de su tarjeta SUBE y una actitud evasiva por parte del acusado tras el hecho.
La condena fue confirmada y quedó firme. Ramos seguirá en prisión cumpliendo la pena máxima que contempla el Código Penal argentino.
Un juicio pendiente y una ausencia que duele
El otro acusado en la causa, Oscar Montes, aún no fue juzgado. Su proceso se realizará mediante un jurado popular, aunque todavía no tiene fecha definida.
Mientras tanto, la familia de Tehuel y las organizaciones siguen reclamando: justicia completa y, sobre todo, la aparición de su cuerpo. La herida sigue abierta.
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