Crimen de Zamir en Frontera: buscan a una mujer prófuga que participó del ataque armado
La Justicia avanza en la investigación por el asesinato del niño de 4 años a metros del límite entre Santa Fe y Córdoba. La querella apunta a una mujer armada que habría disparado.
A más de dos semanas del asesinato de Zamir Torres, el niño de 4 años acribillado en la ciudad de Frontera, en el límite con San Francisco (Córdoba), la investigación judicial suma nuevos elementos. Según confirmó el abogado Federico Scarinci, representante legal de Rocío Funes, madre del menor, se busca intensamente a una mujer que habría formado parte del grupo armado que perpetró el ataque.
El crimen ocurrió el pasado 9 de julio, cuando sicarios interceptaron el vehículo en el que viajaban Braian Martínez (padrastro de Zamir), Rocío y el niño. Martínez fue herido de gravedad, y Zamir perdió la vida tras recibir un impacto de bala.
Ya hay tres detenidos con prisión preventiva, pero las pruebas recolectadas durante más de 20 allanamientos dan cuenta de la participación de al menos dos personas más: la mujer prófuga y el conductor de un VW Vento que habría servido como auto de apoyo.
Scarinci calificó la causa como “muy compleja”, ya que incluye análisis de antenas telefónicas, cámaras de seguridad y pericias forenses sobre dispositivos secuestrados. El objetivo es identificar a los autores materiales e intelectuales del ataque.
Sobre la mujer prófuga, indicó que estaba armada y también disparó contra el vehículo, a pesar de los gritos desesperados de la madre pidiendo que cesaran los tiros. “Cuando Rocío se bajó y les gritó que su hijo estaba dentro del auto, no les importó. Siguieron disparando”, relató el abogado.
¿Ajuste narco o conflicto personal?
Aunque desde la fiscalía a cargo de Fabiana Bertero se investiga una posible disputa narco, la madre de Zamir y su abogado niegan esa hipótesis. Según ellos, no se trató de un enfrentamiento entre bandas, sino de una represalia desmedida contra la familia Martínez por un conflicto anterior.
El hermano de Braian, Horacio Martínez, habría estado envuelto en robos a puntos de venta de drogas, lo que generó enemistades que escalaron hasta afectar a toda su familia. “Zamir no tenía nada que ver con eso y terminó siendo una víctima inocente de una violencia irracional”, remarcó Scarinci.
Custodia y amenazas
La familia de la víctima ya había recibido amenazas antes y después del crimen. Ante esta situación, se pidió protección especial al Ministerio de Seguridad de Santa Fe, que dispuso una custodia móvil para Rocío. Sin embargo, la querella insiste en que es necesario ampliar esas medidas de resguardo.
El caso conmocionó a ambas provincias y encendió alarmas sobre la penetración del narcotráfico y la escalada de violencia armada en zonas limítrofes como Frontera y San Francisco. La investigación continúa y se esperan nuevas medidas en los próximos días.
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