La historia de los cuatro acusados de cazar y carnear a un yaguareté en Formosa: quiénes son y cómo esperan el juicio
Cuatro changarines serán juzgados por cazar al felino en peligro crítico de extinción. El caso podría marcar un antes y un después en la protección de la fauna silvestre en Argentina.
A fines de julio de 2024, una escena trágica y reveladora tuvo lugar en los montes de Ibarreta, una pequeña localidad del departamento Patiño, en el sudeste formoseño. La desaparición de una vaca lechera, sustento esencial para varias familias rurales, fue el inicio de una cadena de eventos que derivó en la caza de un ejemplar de yaguareté, una de las especies más amenazadas del país. Por ese hecho, cuatro trabajadores rurales irán a juicio oral en agosto, en lo que será el primer proceso judicial por la caza de un yaguareté en Argentina.
La búsqueda que terminó en tragedia
El animal había desaparecido hacía dos días, por lo que Máximo Cisneros, dueño del campo, pidió ayuda a Walter Hugo Ponce De León, Viterman Ponce De León y Claudio Cisneros —tres changarines que trabajaban en la zona— para encontrarla. Junto a sus perros, encontraron a la vaca muerta… y al yaguareté.
“Nos empezó a atacar. Mató dos perros. Los trituró”, dijo Viterman en una entrevista con Infobae. “Nunca habíamos visto uno. Somos hombres de campo, pero ese bicho era impresionante. Nos dio miedo”, añadió Hugo. Según relataron, usaron una escopeta antigua y dispararon para defenderse. El disparo fatal habría sido ejecutado por Claudio, aunque todos enfrentan cargos.
Fotos, escándalo y detenciones
Tras el hecho, se sacaron fotografías junto al cuerpo del animal. Las imágenes —tomadas por vecinos— circularon rápidamente por WhatsApp y redes sociales hasta llegar al celular de Ana Magdalena Gutiérrez, representante del Comité General de Gestión del Plan Nacional de Conservación del Monumento Natural Yaguareté. Fue ella quien radicó la denuncia.
El yaguareté está protegido por la Ley 25.463 y su caza está absolutamente prohibida. Solo quedan unos 20 ejemplares en el Gran Chaco argentino. Dos días después de la denuncia, la policía allanó el domicilio de Cisneros. Luego, los otros tres acusados se entregaron y pasaron casi dos meses detenidos. Hoy, tres de ellos están bajo arresto domiciliario con salidas laborales limitadas.
“No somos cazadores”
Los acusados afirman que actuaron por miedo. “Matamos al bicho y nos lo comimos. No fue un trofeo como dijeron”, aseguran. “Nunca supimos que era un animal tan protegido”, reconocen. Con antecedentes laborales como changarines, describen su vida en el monte: trabajo con alambres, picadas, madera. “Vivíamos de eso. Ahora no tenemos nada”, lamentan.

Un proceso sin precedentes
El juicio oral se desarrollará los días 12, 13 y 14 de agosto. Para la Red Yaguareté, que será querellante junto a Parques Nacionales y la Fiscalía, el juicio es un hito legal. “Es la primera vez que se llega a esta instancia por la muerte de un yaguareté”, afirma Nicolás Lodeiro Ocampo, director de la ONG.
Según explicó, las manchas del animal permiten identificarlo individualmente, como huellas digitales. “Era uno de los cinco ejemplares registrados en Formosa. Ahora quedan cuatro”.
El caso también expone las debilidades legales: la ley vigente data de 1981 y las penas son mínimas, por lo que organizaciones ambientales piden modificarla. “Queremos una condena ejemplar, aunque sea leve, para que el Congreso debata la reforma. Ya fracasaron siete intentos”, agregó Lodeiro Ocampo.

El mensaje que busca trascender
Para los ambientalistas, el juicio no se trata solo de castigar, sino de cambiar una lógica histórica de violencia: “Cuando hay conflicto entre humanos y yaguaretés, siempre se resuelve con sangre. Lo fuimos corriendo de todo el país”, dicen.
Por eso insisten en que la clave es la convivencia: “Si no cambiamos, la próxima vez que maten a uno no nos vamos a enterar: lo van a enterrar”. El juicio de agosto podría cambiar ese destino.
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