Cuatro personas oriundas de Corrientes fueron condenadas a penas de entre 3 y 6 años y medio de prisión, además de multas millonarias, tras ser descubiertas transportando 230 kilos de marihuana en un control vehicular realizado en la autopista Rosario-Santa Fe en noviembre de 2024.

La operación fue detectada por personal de la Dirección General de Policía de Seguridad Vial de Santa Fe, en un procedimiento que derivó en una importante investigación federal.

El operativo y el hallazgo de la droga

El 26 de noviembre de 2024, en la estación de peaje de Sauce Viejo, agentes de control detuvieron una Renault Kangoo gris conducida por Miguel Emmanuel Frete Orue, acompañado por Sonia Beatriz Mierez y Daniela Soledad Sena.

Consultado por la carga, Frete Orue aseguró que transportaban "cajas y bultos con fideos" con destino a Rosario. Sin embargo, su nerviosismo y evasivas despertaron sospechas. Finalmente, admitió que llevaba droga y se solicitó una requisa inmediata del vehículo.

El procedimiento, con intervención de Gendarmería Nacional y la asistencia de un can antinarcóticos, permitió el secuestro de 228 paquetes de marihuana, dispuestos en 15 bultos y cinco cajas, con un peso total de 229,910 kilogramos. El valor estimado de la droga en el mercado rondaba el millón de dólares.

Las condenas

La investigación, liderada por los fiscales federales Jorge Gustavo Onel y Gastón Theler, derivó en acuerdos plenos homologados el 21 de abril por el juez de garantías Carlos Vera Barros.

Los condenados son: Miguel Emmanuel Frete Orue: 7 años y 6 meses de prisión (pena unificada por antecedentes) y multa de $10.400.000; Rodrigo Manuel Lovera: 6 años y 6 meses de prisión y multa de $9.360.000; Carlos Adrián Sánchez: 6 años y 10 meses de prisión (unificada) y multa de $10.400.000; Daniela Soledad Sena: 3 años de prisión en suspenso y multa de $3.640.000. Además, se dispuso el decomiso de los elementos incautados y la destrucción del material estupefaciente.

Cómo operaban

La investigación determinó que Frete Orue, Mierez y Sena viajaban con la droga, mientras Lovera y Sánchez cumplían funciones como "punteros", circulando en un Toyota Corolla para advertir sobre controles. El vehículo había sido facilitado por Víctor Hugo Mocca, quien también fue imputado pero aún no acordó con la fiscalía, al igual que Mierez, por lo que ambos irán a juicio oral.

Las pruebas clave surgieron del análisis de teléfonos celulares, cámaras de seguridad, registros de migraciones y datos de domicilios y vehículos, lo que permitió reconstruir el recorrido y el plan de transporte de la droga, cuya procedencia sería la localidad de El Colorado, en Formosa.