Una familia perdió todo tras un grave incendio y necesita ayuda: “Mi nena me gritaba ‘mamá, fuego’”

Un voraz incendio destruyó por completo una casa en la noche del sábado, en calle E. Poggi al 1600, en la ciudad de Rafaela. Las llamas se propagaron con tanta rapidez que la mujer que vivía allí, junto a su hija de apenas tres años, debió escapar por una ventana para salvar sus vidas.

Tras perderlo todo, diversas agrupaciones barriales y personas solidarias ya comenzaron una campaña para ayudar a la familia damnificada. Y para conocer más detalles al respecto sobre cómo colaborar y ayudar, el móvil de Radio Rafaela se acercó a dialogar con la familia y referentes de la entidad vecinal.

El relato de Rocío, en primera persona

“Yo me encontraba durmiendo, hacía mucho frío y habíamos puesto la estufa… no entiendo cómo llegó tan cerca de la cama”, relató Rocío, la damnificada. “Empecé a sentir el calor en los pies y ahí me desperté porque mi nena me movía y me decía ‘mamá, mamá, fuego, fuego’”.

Fue así que casi sin pensarlo, con su hija de tres años en brazos, Rocío salió corriendo. “No sé ni cómo abrí la puerta, no me acuerdo… cuando salí para afuera, ya el fuego llegaba al techo”. En medio de la desesperación, intentó regresar para apagar las llamas: “Cargué un fuentón con agua, pero no llegué. Me acordé de ellos, que estaban en el medio, y corrí otra vez, alcé a mi nena, golpeaba y pateaba la puerta de los vecinos”.

El fuego consumió absolutamente todo. “La casa, bueno… el techo se mueve todo. Hay que desarmarla directamente. Cuando sacaron las lajas se empezaron a quebrar también. No tengo nada de electricidad. Perdimos todo”, enumeró Rocío.

“No tienen puertas, no tienen ventanas, no tienen tirantes”

Por otro lado, Daniel D’Eramo, presidente de la vecinal de Martín Fierro, quien está colaborando con la familia amplió la magnitud de los daños: “Hoy en día la casa hay que tumbarla. Los techos, las chapas, pueden llegar a recuperarse, pero los tirantes no. Ventanas, cielo raso, puertas: todo totalmente consumido por el fuego”.

Además, la casa lindera también sufrió consecuencias. “Entró humo, se manchó todo, y con el agua de los bomberos también hubo daños. Pero no hay tirantes, los cables están 100% quemados. Era una casa de laja revestida con durlock, y ahora es ver un pedazo de carbón, todo negro”, describió.

Ayuda urgente: ¿cómo colaborar?

“Estamos parando en la casa de una amiga que nos brindó su domicilio, y mi nena está con mi hermana en el campo”, explicó Rocío. Gracias a la solidaridad de muchos rafaelinos ya recibieron algunas donaciones: “Una cocina, una mesa, una chica me donó una que tengo que ir a buscar… faltan sillas y una heladera”.

Respecto a la ropa, Rocío señaló que para ella todavía necesita pantalón talle 5 o 6. En cuanto su pareja y su hija ya consiguieron toda la ropa necesaria. Sin embargo, la familia aún necesita calzado de mujer número 40, calzado de hombre número 39 y calzado de niña número 25/26.

En esa línea, D’Eramo remarcó que “entre todos estamos tratando de ayudar, pero es complicado”. Desde la vecinal piden colaboración con: algunas sillas, una heladera, cualquier material de construcción (tirantes, cables, puertas, ventanas), ropa y calzado mecnionado.

El interesado en ayudar puede comunicarse directamente con el presidente vecinal Daniel D’eramo al 3492 513864 porque Rocío perdió su celular en el incendio.

El incendio dejó a esta familia rafaelina sin nada. Pero Rocío no pierde la esperanza: “Estamos agradecidos con quienes ayudaron. Solo queremos volver a tener un techo para mi nena”.