En la tarde-noche del miércoles, alrededor de un centenar de vecinos de Gálvez se reunieron en el playón del ferrocarril para luego marchar en defensa de los derechos de los niños y exigir justicia y mayor seguridad.

Al grito de "Los niños no se tocan" y "Justicia", los manifestantes avanzaron por calle Rivadavia hasta Mitre, llegando finalmente a la comisaría local, donde exigieron ser recibidos por las autoridades policiales.

El petitorio ciudadano: "Queremos vivir en paz"

Durante la concentración, un representante de los vecinos leyó un petitorio, firmado por los presentes, en el que expresaron su preocupación por la creciente inseguridad, abusos y violaciones, especialmente contra menores.

"Nuestra ciudad ha dejado de ser un lugar pacífico para vivir, transitar… y los ciudadanos decimos ¡BASTA! Como servidores públicos, los hacemos responsables, juntamente con el Municipio, del crecimiento de la delincuencia y hechos aberrantes como el reciente", expresa el documento, que concluye con un fuerte reclamo: "Queremos vivir en paz, queremos que nuestros hijos vayan tranquilos a sus actividades, queremos JUSTICIA Y NO PUERTAS GIRATORIAS. ¡CON NUESTROS HIJOS NO!".

Los jefes de la Comisaría 2ª y de la Unidad Regional XV recibieron a los representantes del grupo y aceptaron el escrito, que será remitido a los fiscales a cargo de causas de niñez. Además, el mismo petitorio será elevado a la subsecretaria de Control y Seguridad del Municipio, Verónica Balbo, este jueves.

La causa de abuso que generó la movilización

La convocatoria surgió tras conocerse un hecho de abuso ocurrido el pasado fin de semana en la ciudad, donde un menor fue víctima de un ataque aberrante. Hasta el momento, hay dos personas detenidas, y la investigación está a cargo de la Comisaría de la Mujer de Coronda.

Desde las autoridades informaron que, hasta que los acusados no sean formalmente imputados, no se brindará información pública sobre la causa, aunque aseguraron que se están llevando adelante las medidas procesales correspondientes.

La movilización dejó en claro la indignación y el pedido urgente de justicia por parte de la comunidad, que exige acciones concretas para evitar que estos hechos se repitan.