El desgarrador pedido de justicia de la madre de Zamir: “No quiero que la muerte de mi hijo sea una más”

A ocho días del asesinato de Zamir Gael Torres, el niño de 4 años que murió tras un ataque a balazos en Frontera, su madre, Rocío Funes, volvió a las calles. Acompañada por vecinos, familiares y amigos, marchó por segunda vez exigiendo justicia y respuestas. Esta vez, logró reunirse con el intendente Oscar Martínez, a quien le pidió más seguridad y acciones concretas frente a la creciente violencia que sacude a la ciudad.

“Quiero a todos presos. No quiero que esto quede en la nada como siempre pasa en Frontera”, reclamó Rocío con voz firme, aún quebrada por el dolor. En diálogo con la prensa, aseguró que los tres hombres detenidos hasta ahora “son los que mataron a mi hijo” y exigió que la Justicia avance hasta lograr condenas ejemplares. “Quiero perpetua para todos. Zamir tenía 4 años. No estaba en ninguna guerra de narcos”.

“Me mataron en vida, pero no voy a parar”

La mujer, que también fue testigo del crimen, volvió a vincular el ataque con el asesinato de su cuñado, Horacio “Totín” Martínez, ocurrido en abril. “Esto viene por Totín. Él tenía problemas de adicciones, iba a los kioscos a sacar droga, y ahí empezó todo. Pero yo nunca tuve problemas con esa gente”, aclaró. Su pareja, Braian “Peladito” Martínez, también resultó herido en el atentado del 9 de julio.

Antes del encuentro con el intendente, Rocío insistió en que el crimen no puede quedar impune: “No quiero que la muerte de mi hijo sea una más. Que no se queden solo con las detenciones. Quiero condenas como corresponde”, sostuvo tajante. 

Desde el crimen, la madre de Zamir también ha sido blanco de amenazas, incluso a través de redes sociales. “No me dan miedo. Me hacen más fuerte. A mí me mataron en vida, pero no voy a parar hasta hacer justicia”, sostuvo con determinación.

“Zamir era todo para mí. Le gustaban los caballos, iba al jardín, era feliz. Me lo mataron de un tiro por la espalda, el primer disparo fue para él, que iba atrás en el auto”, recordó entre lágrimas.

La causa: tres detenidos y un prófugo

La investigación judicial avanza. Hasta el momento, hay tres hombres detenidos e imputados por “homicidio calificado” y “tentativa de homicidio”, además de un cuarto implicado que continúa prófugo.

Los últimos arrestos se produjeron el martes. Uno de los sospechosos, M.E., de 31 años, fue hallado escondido en una camioneta, con un chaleco antibalas y celulares. Su hermano, V.E., de 23, ya estaba detenido. El tercero, N.T.M., de 20 años, se entregó voluntariamente en Rafaela.

El ataque ocurrió el 9 de julio, cuando un Fiat Cronos negro emboscó al Ford Fiesta en el que viajaban Rocío, Braian y Zamir. Dispararon al menos 15 veces. Uno de esos tiros, el primero según la madre, impactó en la espalda del niño.

Los investigadores analizan pericias, cámaras de seguridad y celulares, en busca de reconstruir cómo se planeó el ataque y dar con el cuarto implicado. Si bien no se descarta un vínculo con enfrentamientos por narcomenudeo, la familia insiste en que ellos no tenían relación con bandas delictivas.

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