Firme avance en la construcción del nuevo puente Santa Fe—Santo Tomé
El proyecto del viaducto, con 136 cimentos previstos, progresa hacia su concreción, marcando un hito en la infraestructura y movilidad entre ambas ciudades. Desde la Dirección Provincial de Vialidad estiman que para fines de septiembre la mitad estarán terminados.
La construcción del nuevo puente carretero que unirá Santa Fe y Santo Tomé muestra avances significativos. A la fecha, los trabajos se centran en la perforación, colocación de armaduras y hormigonado de los pilotes, una etapa crucial que ya cuenta con el pilote número 9 finalizado este lunes, según informaron desde Vialidad Provincial.
Además, desde el organismo oficial, estiman que para fines de septiembre la mitad de los 136 pilotes estén construidos, marcando un hito en esta obra largamente esperada por ambas ciudades.
Avances detallados en el corazón del Salado
La Dirección Provincial de Vialidad, bajo la administración de Pablo Seghezzo, comenzó formalmente la etapa de pilotaje, el pasado 26 de junio con la presencia del gobernador Maximiliano Pullaro y el ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico.
Actualmente, una balsa especialmente diseñada se observa sobre el lecho del río Salado, ya que los equipos de trabajo se concentran en la compleja tarea de pilotaje. Esta embarcación no solo facilita los estudios de suelo en el río, sino que además permite trabajar sin necesidad de construir terraplenes, evitando así la obstrucción de la circulación del agua.
"En total van a ser 136 pilotes y, para fines de septiembre, vamos a tener más de la mitad construidos", detalló Seghezzo. Los primeros pilotes se están colocando desde el vado hacia la ciudad de Santa Fe, como medida de previsión ante posibles crecidas del río Salado.
La construcción del nuevo puente Santa Fe-Santo Tomé avanza a ritmo firme
Un proceso de alta precisión en tres etapas
La colocación de cada pilote es un procedimiento técnico que requiere de alta precisión y se divide en tres fases fundamentales. Primero, se realiza una excavación profunda, que puede alcanzar hasta 32 metros de profundidad, utilizando lodo bentonítico para estabilizar las paredes del pozo y prevenir derrumbes.
Una vez completada la excavación, se introduce la armadura metálica en tres segmentos que se conectan dentro de la perforación. También se instalan tuberías específicas para la inyección del hormigón y para realizar ensayos técnicos que aseguren la calidad estructural del pilote.
La tercera y última etapa es el hormigonado, que se efectúa mediante el sistema Tremie. Este método permite verter el hormigón desde el fondo hacia la superficie, desplazando el lodo bentonítico que es recuperado y parcialmente reutilizado. El proceso finaliza cuando el hormigón limpio y sin residuos emerge en la parte superior del pozo, indicando la correcta construcción del pilote.
Actualmente, una balsa se observa sobre el lecho del Salado, para hacer los estudios de suelo. Foto: Fernando Nicola
Proyecciones y el impacto de una obra histórica
Con una extensión proyectada de 1.324 metros, este nuevo viaducto será el más largo ejecutado por Vialidad Provincial en su historia, ubicado en paralelo al actual puente carretero. La obra responde a una demanda histórica de Santa Fe y Santo Tomé, convirtiéndose en un emblema de la gestión del gobernador Maximiliano Pullaro.
"Estamos construyendo uno de los proyectos más significativos para la conectividad de la región", afirmó Seghezzo en entrevistas anteriores y agregó que "los pilotes son la base invisible pero fundamental de este puente que, una vez finalizado, cambiará la forma en que nos movemos entre ambas ciudades".
Este avance visible de una obra de gran escala y con impacto regional marca el inicio de la concreción de un anhelo de décadas para la conectividad entre ambas localidades.
El Litoral