Siguen trabajando en el canal de desagüe de Ramona: “Lo hacemos para que la localidad no vuelva a sufrir como en 2017”

Ramona avanza en la ejecución de una obra clave para su infraestructura hídrica: la construcción del canal perimetral de desagües.

El presidente comunal, José “Tito” Barbero, dialogó con Radio Rafaela sobre esta iniciativa que forma parte de un ambicioso plan para evitar anegamientos y facilitar el escurrimiento de aguas pluviales.

“Se trata de una obra de mucha relevancia porque es el lugar por donde escurren las aguas pluviales de prácticamente medio sector del ejido urbano”, explicó Barbero. En una primera etapa se ejecutaron 400 metros de canal, y ahora se está llevando adelante una segunda etapa de 200 metros adicionales, con financiamiento del gobierno provincial.

El canal se construye respetando el bajo natural del terreno y con mejoras estructurales para evitar el socavamiento de las paredes de tierra, que dificultaba el paso del agua y comprometía la seguridad vial en zonas cercanas.

Una experiencia que marcó a la comunidad

Barbero recordó el dramático episodio de 2017, cuando una inundación dejó a la localidad con calles anegadas durante 23 días. “No siempre fue dentro de las casas, pero el agua permanecía en el ejido urbano. Y ni hablar de la situación en las zonas rurales”, expresó. Esa experiencia motivó a la comuna a priorizar las obras de desagüe en su plataforma de gobierno.

Además del canal perimetral, la gestión comunal trabajó intensamente sobre el canal primario, ubicado en la zona central del pueblo. “Sustituimos los viejos tubos de alcantarilla por módulos de tres metros por tres. Antes el agua pasaba por tubos de 80 centímetros o un metro. Ahora el escurrimiento es mucho más eficiente”, destacó.

Con esta mejora, el objetivo es que en caso de lluvias normales —e incluso ante eventos extraordinarios— el agua permanezca el menor tiempo posible en las calles y viviendas, mitigando el impacto de los fenómenos climáticos.

Las obras ejecutadas en Ramona no solo buscan resolver los problemas inmediatos de anegamiento, sino que se enmarcan en una estrategia a largo plazo de ordenamiento hídrico. “Cuando uno proyecta, establece objetivos claros. Y uno de los nuestros fue trabajar en los desagües para que los vecinos no vuelvan a pasar lo que pasamos en 2017”, concluyó Barbero.

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