¿Cómo armar la picadita perfecta para el Día del Padre?

Para hacer del Día del Padre un momento memorable, organizar una picada especial es una excelente opción. Con una planificación adecuada, selección de ingredientes variados y una presentación cuidada, lograrás sorprender a papá y a los invitados con una experiencia gastronómica personalizada.

Planificación de la picada

El primer paso es planificar con anticipación, teniendo en cuenta la cantidad de personas que asistirán, ya que esto influirá en la cantidad de ingredientes a comprar y en el presupuesto.

Se recomienda calcular entre 150 a 200 gramos de fiambres y quesos por persona, dependiendo si la picada será un aperitivo o parte de un almuerzo. Considera también los gustos de papá y de los comensales para personalizar la experiencia. Puedes optar por una picada tradicional o una más gourmet con fiambres especiales y quesos importados.

Selección de fiambres y quesos

La selección de fiambres y quesos es clave. Para una picada completa y deliciosa, incluye jamón cocido y jamón crudo, además de salame, bondiola y mortadela. Si deseas un toque especial, agrega longaniza de Tandil, lomito cordobés o chorizo seco para ofrecer sabores regionales.

En cuanto a los quesos, combina opciones frescas como el queso de campo y semiduras como gouda o fontina, que son equilibrados y versátiles. También puedes incluir quesos duros como reggianito o sardo, o incluso queso azul o provolone especiado para quienes prefieren sabores más intensos. Combina diferentes tipos de quesos en pequeñas porciones para fomentar la variedad y la degustación.

Presentación y armado de la picada

La presentación es esencial para convertir la picada en un regalo impresionante. Utiliza una tabla de madera amplia, una bandeja grande o una fuente vistosa para disponer los ingredientes. Corta los fiambres en lonchas finas o en pequeños rollos, y los quesos en cubos o triángulos, procurando que las porciones sean de un solo bocado.

Distribuye los ingredientes de manera ordenada, intercalando aceitunas, salsas o frutos secos. Coloca el pan o los grisines en los bordes para evitar que absorban humedad. Además, no sobrecargues la tabla, pero asegúrate de que haya suficiente cantidad para que todos disfruten. Detalles como ramitas de perejil, rodajas de tomate cherry o un chorrito de aceite de oliva pueden darle un toque final y mejorar la presentación.