La respuesta que no esperás: ¿por qué recomiendan poner cáscaras de mandarina en ventanas y puertas?
Un método natural, económico y efectivo que aprovecha los beneficios ocultos de una de las frutas más populares.
Aunque solemos tirar las cáscaras de frutas a la basura sin pensarlo dos veces, algunas pueden tener usos sorprendentes antes de ser descartadas. En el caso de la mandarina, su cáscara no solo se destaca por su fragancia, sino que esconde un aliado natural para el hogar.
Colocar cáscaras de mandarina cerca de puertas y ventanas puede actuar como un eficaz repelente natural. Su aroma cítrico intenso resulta desagradable para muchos insectos, ayudando a mantenerlos alejados sin recurrir a productos químicos. Este truco casero es ideal para quienes buscan soluciones ecológicas y seguras para el hogar, especialmente si hay niños o mascotas.

Además de su función repelente, las cáscaras de mandarina aportan un aroma fresco y revitalizante al ambiente. Su fragancia natural neutraliza malos olores y mejora la sensación general de bienestar en los espacios donde se colocan.
¿Cómo usar este truco?
- Ubicación: Colocá las cáscaras en las esquinas de las ventanas, marcos de puertas o rincones estratégicos.
- Duración: Renovalas cada 2 a 3 días para mantener la intensidad del aroma y la efectividad.
- Combinación: Podés mezclar cáscaras de mandarina con otras frutas cítricas como naranja o limón para potenciar su efecto.
Este sencillo hábito no solo es una alternativa sustentable, sino que también transforma un residuo en un recurso valioso.
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