Pulseras con caracoles: el accesorio de moda que, según el Feng Shui, bloquea la abundancia

Cada temporada, especialmente en la Costa Atlántica, los caracoles marinos se convierten en protagonistas de la moda: adornan pulseras, colgantes y tobilleras que se venden en ferias y locales turísticos. Sin embargo, según el Feng Shui, esta tendencia podría tener efectos negativos para quienes los usan o los colocan en sus hogares.

Esta práctica china milenaria, que busca armonizar los espacios para atraer energía positiva, considera que los caparazones de caracol generan un bloqueo energético vinculado con la abundancia.

Energía estancada: la mirada del Feng Shui

De acuerdo al Feng Shui, los caracoles representan un exceso de energía de agua, que puede influir en el ambiente emocional del hogar, generando inestabilidad, misterio y tensiones familiares. “Estos elementos, al haber contenido vida y ahora estar vacíos, simbolizan estancamiento y pérdida”, eplicó la tiktoker especializada @locanomade, quien recomienda evitar estos accesorios y optar por piedras como cuarzo o el ojo turco.

La explicación energética sugiere que, al estar asociados a un ser que murió, los caparazones no permiten el flujo de energía vital. En cambio, las piedras naturales, al no haber albergado vida, se consideran más armoniosas y recargables con energía solar.

Recomendaciones para quienes buscan equilibrio

Para quienes desean incorporar elementos decorativos inspirados en el mar, los expertos en Feng Shui aconsejan evitar los caracoles reales. En su lugar, sugieren utilizar imágenes, cuadros o fuentes que representen el agua de manera simbólica, lo que permite evocar serenidad y renovación sin riesgo de desequilibrar el ambiente.

Además, enfatizan la importancia de mantener los espacios ordenados, aireados y bien iluminados, y prefieren plantas vivas y objetos en buen estado como parte de una decoración energética positiva.